La imagen del Santo Sudario de Turin ha sido copiada por numerosos artistas como un icono religioso y una reliquia sagrada. Más de noventa copias se guardan en iglesias, museos, conventos y colecciones privadas en Europa, Estados Unidos y Sud América.
El Sudario original es un textil de sarga de lino de 4,32 metros de longitud y 1,10 m, que muestra la parte frontal y dorsal del cuerpo de un hombre desnudo, que envolvía el cuerpo de Jesucristo cuando fue bajado de la cruz y luego en el Sepulcro.
Estas copias fueron realizadas como tradición desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Entre los siglos XVI y XVII la Casa de Saboya encargó varias, y eran entregadas como regalos a los Monarcas europeos para enviarlas como pieza sagrada devocional a Iglesias, Conventos o familias nobles de las nuevas colonias. Una de ellas se encuentra en Santiago del Estero, la ciudad más antigua del entonces Virreinato Español del Rio de la Plata en Sudamérica, hoy Argentina fundada en 1553.
Este trabajo describe la intervención de esta copia, que llegó a Sudamérica primero a manos de los jesuitas y luego de su expulsión en 1767 pasó a manos de una familia religiosa noble hasta que a fines del siglo XIX pasó al Convento de los Dominicos en Santiago del Estero donde se exhibió de modo incorrecto varias décadas.
Este textil de igual tamaño que el sudario original y de tafetán de fibra celulósica presentaba diferentes deterioros originados por inadecuadas exhibiciones anteriores.
El tratamiento de este textil religioso incluyó una exhaustiva documentación fotográfica e investigación científica que permitiera la identificación de los materiales y técnicas aplicadas en el mismo.
Una vez adquirida esa información, se diseñó una estrategia de intervención gradual que se llevó a cabo en dos etapas, entre mayo y julio de 2014.
Finalmente se diseñó una vitrina para exhibirlo en plano, con materiales de conservación que aseguren una adecuada exhibición, con controles medioambientales para prevención de futuros deterioros y la correcta conservación de la pieza a futuro.
Lic. Patricia Lissa
Lic. María Pía Tamborini
